OTRA RECETA


Otra receta para curarse la tristeza:
Concédase unos días en la playa para sentir la brisa tibia en las pestañas y la arena bajo la espalda. Sáquese el bikini en una playa solitaria para dejar que el sol acaricie aquello, que ya mucho sabe de oscuridades. Deje que entre el aire. Beba y fume y coma cuando su voluntad y su ocio lo indiquen, aunque los expertos recomiendan que sea moderada e ininterrumpidamente. Duerma bajo una palapa, no sueñe con personas, salvo si son agradables a la vista del inconsciente, y sólo si es indispensable. Despierte en una hamaca con el aroma del pescado asado y al ajillo. Sobre todo, no intente responder la pregunta que tan obsesivamente persigue a los enfermos como usted. Excepcionalmente será mencionada para evitar la tentación de futuras evocaciones durante el tratamiento.
¿Quién puede contener al mar?
Por la naturaleza de la pregunta y el enclave elegido para el tratamiento, no responderla será verdaderamente un ejercicio de evasión. Ahora vaya, y si no tiene a qué regresar a la ciudad, hágalo. Querrá decir que todo puede volver a empezar, incluso la pregunta, y que usted ha entendido la circularidad, no sólo de las mareas, sino también del tiempo.

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