SEMILLAS DE AMAPOLA


Para Renard T.L.Kaster

Quién pudiera contemplar el mundo sin los ojos del lenguaje, ser sólo una posibilidad desnuda de preguntas. Haría falta rendirse ante el poder de un símbolo, abrir las manos desde el pecho y recibir en silencio el misterio del tiempo detenido en una esfera minúscula: una semilla de amapola, muestra del origen de todas las galaxias,de lo que está en todas partes y no puede negarse.
Hay quien ignora todo esto pues sólo sabe llamar "flor" a la belleza y "vida" a la sombra de sus pétalos. Para quien sabe mirar, el milagro sucede adentro del pecho, en el silencio entre un latido y otro. Una semilla de amapola es un átomo negro de luz capaz de hacer estallar los planetas más tristes. De cada latido, una flor, de cada silencio, una posibilidad para recrear el mundo.

Comentarios

Coquelicot dijo…
Bueno yo tenìa que venir acà cerquita de usted para ver de cerca, para saber uno de los secretos màs esplendorosos. Y tú diciendome: No grites, no vayas a hacer alardes...

Al final siempre los hago, porque hago reacción con la magia. Usted es magia y lo que toca (es cósmico, también cómico pero sobretodo) es ENCANTADOR.

Larga vida a las semillas que dan vid y dan belleza.

Ya sabes pero aquí te lo apunto bien bajito (je t'aime!)
Anónimo dijo…
Los reyes se han adelantado, regalándome la oportunidad de encontrarme este blog; una tarde ociosa, desde un cuarto de hotel en Tuxtla Gutiérrez.

Felices fiestas
Bienvenido, Roberto. ¿Cómo llegaste aquí? ¿También tienes blog?