WIKILANDIA

En anatomía, el corazón (de un derivado popular del latín cor, cordis) es el órgano principal del aparato circulatorio. Es un músculo estriado hueco que actúa como una bomba aspirante e impelente, que aspira hacia las aurículas la sangre que circula por las venas, y la impulsa desde los ventrículos hacia las arterias. (Wikipedia dixit)

Queridos habitantes de Wikilandia, tengo una objeción. El corazón no está hueco y nuestros ancestros lo sabían. Ya desde el siglo XII, el filósofo Abintofail intuía que algo había dentro, un soplo de vida, un vaho cálido, un vapor de fantasma... el alma tal vez. Imposible saber qué es ese algo mientras está vivo el dueño del corazón.
Y pienso en ese afán casi científico que tienen algunos por conocer la sustancia que habita en el corazón de un amante. Nadie tiene el derecho ni la facultad de hacerlo, ni siquiera cuando creemos estar abriéndonos como almejas. Somos más complejos que un molusco. (las almejas son moluscos? un biólogo que me lo aclare por favor)
Vovliendo al punto, hay que cuidarse de los amores quirúrgicos, esos que creen saber todo de nosotros cuando auscultan nuestro pasado e interpretan nuestras manías a su conveniencia. Succionan, disecan el misterio, que es nuestra única posesión verdadera, y nos dejan como un manojo de órganos predecibles, desechables, prescindibles. ¿Es un padecimiento exclusivo de occidente? Pienso que sí, basta con dar un vistazo rápido a nuestra historia. Aquello que es misterioso e icontrolable causa miedo, pero puede ser cuidadosamente analizado por la razón. Se le pone nombre a cada una de sus partes, se describen funciones y ya está, lo convertimos en un objeto de estudio. Sí, dije objeto. El dios miserioso de los eclipses no es sino un sistema gravitacional, la abuela tormenta ha sido reducida al choque entre corriente cálida con una fría y...
Sinceramente, prefiero sentirme arrobada ante un misterio, dejar que se me revele aquello que soy capaz de respetar no porque lo comprenda del todo sino, simplemente, porque adentro de mi también vive un misterio hecho con la misma materia con la que está hecho todo lo que existe. Decía Carl Sagan que todos somos polvo de estrellas, y el que piense que esto es cursi vaya a leer un poquito sobre el origen del universo. Sagan y el filósofo andaluz hubieran sido grandes amigos: ambos dedicaron gran parte de su vida a contemplar los astros con admirable sencillez de espíritu. Nunca, a pesar de sus descubrimientos, perdieron el asombro. Y cada uno a su manera, uno de polvo otro de vapor, intuyeron que adentro del corazón (del ser humano y de las nebulosas) sucede un misterio inconmensurable para la razón. ¿Fue Pascal el que dijo que el corazón tiene razones que la razón no entiende?

P.D. Hey!!! hablando de rinocerontes, acabo de tener una revelación. Las definiciones de Wikipedia están dirigidas a los habitantes de... (fanfarrias) ¡Wikilandia! Esto merece un post aparte. ¿Alguien sabe si en Wikilandia ya pusieron un Starbucks? Seguro que sí, ya valió.

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