TREGUASOLIDARIA

Ella lo sabe. Suelta, deja que pase. Vamos al jardín y volvamos juntas o en pedacitos, pero volvamos.

Para Gaby Damián de parte de Alejandra Pizarnik

Un fragmento de EXTRACCIÓN DE LA PIEDRA DE LOCURA

[...] De repente poseída por un funesto presentimiento de un viento negro que impide respirar, busqué el recuerdo de alguna alegría que me sirviera de escudo, o de arma de defensa, o aun de ataque. Parecía el Eclesiastés: busqué en todas mis memorias y nada, nada debajo de la aurora de dedos negros. Mi oficio (también en el sueño lo ejerzo) es conjurar y exorcizar. ¿A qué hora empezó la desgracia? No quiero saber. No quiero más que un silencio para mí y las que fui, un silencio como la pequeña choza que encuentran en el bosque los niños perdidos. Y qué sé yo qué ha de ser de mí si nada rima con nada.

[...] No me hables del sol porque me moriría. Llévame como a una princesita ciega, como cuando lenta y cuidadosamente se hace el otoño en un jardín.

Comentarios

Anónimo dijo…
Quemo mis tierras también con fuego nuevo, y les echo ceniza para que, dentro de poco, un bosque llegue solito a habitarme. Tú ya eres un arbolote en ese bosque de hojas de oro. Gracias por acompañarme. Sabes que yo también camino junto a ti.

¡Harrrto te quiero!
Anónimo dijo…
Menuda pareja hacen ustedes dos. Derraman sentimiento, inteligencia y talento. Sobre todo talento. Consérvense bien y sigan viviendo-escribiendo-refunfuñando.