MUTACIONES

Comencé a caminar por otros senderos y en cada una de sus bifurcaciones me he reinventado. Recuerdo que un día fui cuerpo para fantasmas ajenos, y otro día me descubrí siendo la puerta de emergencia para los que corrían hacia el olvido. Siempre fui un lugar transitorio, ahora soy yo la que viaja en mi propia órbita y no debo resistirme a las mutaciones del trayecto. Hace dos días fui un ojo aprendiz cuyo único privilegio era el deslumbramiento. Iba entre los cazadores de luz, ellos armados con sus largos aspiradores de imágenes, y yo apenas con mi caja para guardar luciérnagas. Suerte de principiantes, ingenuidad tal vez: volví a casa con un baúl lleno de estrellas y, sobre todo, con la certeza de que toda mutación sólo puede ser producto de un profundo amorío con el presente.

Comentarios

Rino Bod dijo…
Una gran experiencia, encontrar tesoros y tener la suerte de recolectarlos y clasificarlos. Me gusta la foto nueva del avatar, siempre hay un ojo iluminado.