RISITAS DE MI CORAZÓN


Ellos son un milagro, salieron de las entrañas de mis hermanas. Los amo de todas las maneras posibles desde el primer segundo de su existencia, los amo incondicional e irracionalmente.

A veces, con tanto trabajo y tantas tonterías en las que gasto mis pensamientos, me siento fatal porque no puedo estar cerca de ellos todo el tiempo que quisiera. Mi corazón se ilumina con sus sonrisas y sus vocecitas a través del teléfono, pero cuando estoy con ellos hay una fuerza instintiva que me mueve a abrazarlos y quererlos porque sí, porque existen, porque su curiosidad no se termina nunca. Cuando se sorprenden, uno recupera la sorpresa; cuando lloran con esas lágrimas que parecen canicas, uno vuelve a entender por qué el abrazo de mamá es la mejor escuela del amor... y de la vida.

Nina es una chica hermosa, un gatito astuto e inteligente, una luciérnaga cantarina y dulce, tímida al principio y encantadora hasta el final. Omar es un pequeño sol que ama los sonidos y los sabores, un pequeño maestro que contagia su alegría por descubrir el mundo. Los dos heredaron unos rizos variopintos que enloquecen los dedos de quien tiene el honor de tocarlos. A sus pocos años, ya saben qué es indispensable y qué es accesorio. En sus manitas, en sus frases y en sus miradas se adivina la perfección del cosmos. Son todo posibilidad, crecerán imperfectos porque son producto del amor. Y yo le doy gracias a dios-vida por dejarme ser su compañera de juegos de vez en cuando. Le agradezco a mis hermanas (y a mis padres, y a los padres de mis padres) porque permitieron que el milagro ocurriera, porque alimentan a sus retoños con su adoración y sabiduría. Ellas se han ganado el cielo, y yo me siento cerquita de esa esfera cuando estoy junto a las risitas de mi corazón.

Ven pronto, Nina chapulina, que ya te extraño.
Feliz cumpleaños, Omarcito. Pronto estaremos soplando las dos velitas de tu pastel.

Comentarios

Ceteris Paribus dijo…
Dichosos ellos por tener una tía tan amorosa como tú y dichosa yo por el placer de compartirlo.
Menta dijo…
¡Qué amor más lindo! ¡Qué cosa son los sobrinos! Sus caritas, sus palabras, sus pasos...

La vida es maravillosa ¿no? y parafraseandote: y no es perfecta por que es vida.

Yo te adoro con mi amor amapolesco de amigas de intestino (siempre el grueso) y te extraño y besos y qué cosas escribo (por que me emocionas)
Rob dijo…
¿ Quién dijo que el sol no sale todos los días cuando sonríen ?
A mi me sale, me ilumina, me llena y me mueve cada que veo a Adriana y Gabriela.
Si este blog permitiera subir fotos lo haría.

Felicidades por tanto amor recíproco.
Me encanta cuando hablas de tus sobrinos. Cómo se te ilumina la mirada cuando cuentas las conversaciones que tienes con ellos y cómo tu sonrisa se hace más intensa. Y así se lee este texto, muchísimas gracias por compartírnoslo...
ca dijo…
"A sus pocos años, ya saben qué es indispensable y qué es accesorio". Algo que nos es tan difícil a los adultos... ¿es síntoma éste de esperanza? Querer a un niño es ser optimista en un mundo presidido por la vorágine. Te sigo.
patty dijo…
la maravilla de ser niño es tener a una tia como tu, pues todo tu amor se lo das asi como das tu amor al escribir con el pilcel de tus dedos y el lienzo de tu piel..
:D
myrtille dijo…
hello luza
ton français est parfait, merci. Je viens de visiter ton blog, mais bien sûr je ne lis pas l'espagnol.
J'adore ton pays même si je n'y suis jamais allée. Je me dis toujours que je veux aller habiter un pays chaleureux, et parmi les 2 ou 3 pays dont je rêve, il y a le mexique.
Bref. Il n'y a pas de problème pour la photo, c'est avec plaisir. Je suis très touchée par ce que tu as dit de ma peinture. J'aime la liberté et la joie, cela se ressent dans ma peinture.
à très bientôt