Tengo hambre

Foto: Javillo 54

I
Tengo hambre
Te lo dije en susurros pero los confundiste con el roce de tu barba entre mis muslos
Es que tengo hambre todo el tiempo
desde que dejé de comer carne con alma me nació un frío que sube desde el vientre hasta el esternón
ahí donde viven unos bichos que me rasguñan el envés del hueso como diciendo Carroña
Cuando clavan los dientecillos de sus patas en mi pecho dicen Carroña
Reptan rascan roen crrr crrrr rumian
se arrastran lijan escarban arañan crrrrjjj
Se quedan dormidos de cansancio
Pero te huelen cerca y se arrancan a danzar en círculos al ritmo de las percusiones
toc toc túmpata
toc toc túmpata
crr túmpata crr
túmpata toc toc
crrrr toc
crrrr crrrjjj
jjj
jj    j


II
Pusiste tu oreja en la cima de mi vientre para escuchar los ruidos del carnaval insectario
(todavía tenías la boca mojada)
Dijiste Sí, ya sé que tienes hambre
Me ofreciste uno de tus tallos lleno de sangre
Y yo pensando que estaría lleno de alma pero no
(la habías olvidado en el bolsillo de otro pantalón)
Tenía tantos días de ayuno que me comí el tallo
(las chicharras empezaron a rascar)
Te comí el tronco y la raíz
(las chicharras no dejaban de rasguñarnos)
Te comí la lengua y las manos
(las chicharras se quedaron dormidas)

III
Ocurrió que nos quedamos sin caricias
Los límites del mundo se fueron diluyendo conforme amanecía
Nos quedamos también sin las palabras
esos puentes con las que atravesábamos del bosque hacia la realidad
esas veredas que nos devolvían nauseabundos por la sequía de la tierra recién descubierta por quinta vez

IV
Te dije Sigo con hambre
pero ya no tenías volutas para responderme
ni siquiera con la mirada
De puro pavor te cerraste para que no te comiera hasta el punto de vista
y ya no pudieras atestiguar la insatisfacción que me ponía las mucosas de color púrpura
(Cómo te gustaba verme los adentros transfigurados en berenjena
Era delicioso desgajarme convertida en un animal sin lengua
un ser dócil de fronteriza naturaleza que no dejaba lugar para el antes o el después
Te gustaban las respuestas involuntarias de mis fibras
el sabor indoloro de mi jugo
la transparencia de mis membranas ad heridas)
Y a ojos cerrados te lo comiste todo
pero te acercaste al esternón y las chicharras comenzaron a rascar el hueso por dentro
Decían Déjanos salir Queremos entrar en tus venas y poblarte el silencio
Te alejaste fingiendo que no habías escuchado sus patas raspando la cal
Volviste cuerpo abajo en busca de un brote o lo que fuera que amansara el miedo a ser colonizado por  esta polifagia virulenta
Desde allá abajo me pediste que las hiciera callar
Tu mandíbula me decía Por dios Cuándo se te va a quitar esa manía
Mantuviste los ojos cerrados ante el horrendo espectáculo de mi hambre que era igual a la tuya
un hambre de hormiguero donde te hundes cuando temes sentir el vacío
y no encuentras ahí sino más ganas de seguir hundiéndote

V
Dormías cuando yo salía a la calle subida en los tacones
Tres chicharras interrumpieron mi toc toc
iban recorriendo unas pesadillas que no eran las mías
Me detuve en el quicio sólo para ver la silueta del ansia hinchando la piel de tu cuello
deslizándose hacia tu rostro
tocrjjjjj
crrr crjjj
rjjj
El hambre había comenzado a anidar detrás de tus pómulos
Supe que después iban comerte los ojos y sentí una paz inmensa
Te dije Ya vuelvo
Voy a buscar algo de beber para quitarnos el hambre

Comentarios

esteban gabriel dijo…
En París siempre, veo que tú estás ahora más al sur.
se escribe siempre, se rastrea también. ayer estuve con algunos amigos chilenos de jarana en el canal saint-martin. noche de cuecas y valses. y un poco de aire de inferno de strindberg. hoy sol y café.
un beso
e.g.