DENUNCIA

Hoy me quito el vestido de "poeta" para denunciar públicamente un caso de crueldad involuntaria, uno de tantos. La situación es la siguiente: un individuo en actitud silvestre y poco maliciosa se coloca en un lugar peligroso, digamos, por ejemplo, cerca de otro individuo con la habilidad para meter a los demás y a sí mismo en problemas complejos. El individuo silvestre se da cuenta de la crueldad sólo hasta que ha padecido las acciones u omisiones del verdugo involuntario. A partir de ello, las reacciones de ambos individuos son generalmente equívocas y carentes de voluntad para conciliar. El conflicto termina en algún daño, también involuntario, hacia el individuo silvestre.

No me quedan sino dos preguntas: ¿la crueldad es realmente involuntaria?, ¿el afectado se coloca sin malicia en situaciones peligrosas?


Esto es una denuncia porque hoy la poesía se fue al carajo. No intento teorizar sobre víctimas o victimarios, culpables o inocentes. Sólo hablo con el hemisferio derecho del cerebro, uso ese tono racional, convincente y civilizatorio para decir: la persona que nos rompe el corazón no se da cuenta que lo hizo.

Comentarios

Coquelicot dijo…
Creo que la crueldad no es involuntaria pero aveces el verdugo simplemente es indiferente, no cruel...¿Qué pasó? ¿A quièn hay que ir a golpear?
a nadie... todavía. Ja!
TQ Dorothy,
Luza