Cohabitación

Para Gaby Damián, en respuesta a su post La Otra.


Ilustración de Luis Olaya



Gaby,

El otro día que publicaste lo del talento en tu FB, recordé lo que siempre he dicho y que (no sé si lo inventé) decía la abuela: "Si tienes un talento entre las manos y no lo usas, se pudre y tú con él". Y al respecto quería dedicarte un post-poetry que escribí hace un tiempo, no sé si recuerdas, se llama Ella. Después de leer lo que escribiste hoy, mi intención toma más sentido.



Ella


Ahora la veo
me vigila mientras escribo
susurra al oído de mis amantes ordenándoles que se vayan
Me escucha llorar y se defiende
No son celos
en eso habíamos quedado
Que yo daría a luz antes de los 34
Pero así
¿cómo así?
Quiere convencerme
Vámonos de aquí
-me abraza-
solas
como debe ser
como siempre has querido
Todavía no es tiempo
no sé por qué
Tampoco es miedo
que no me pregunte esas cosas
Estoy adherida a mi cuerpo y sus exigencias
Si no me duele
entonces de qué voy a escribir

Ayer:
se aparece y me lanza una advertencia frente a todo el mundo
Lo dice de versos para afuera
No puede abandonarme
yo soy lo suyo
su voz
su materia
Mis dedos la obedecen
no duermo hasta que me deja en paz
Hace que salga por cigarros a las dos de la mañana
en piyama descalza sin comer
todo para complacerla
que sin mí no es nada
que sin el roce de mi pensamiento se apaga
y el mundo
ese telón pegado a la piel de los ojos
se vuelve insulso
un vestido largo y fastidioso

Ella es la responsable de mis desencuentros
mas no puedo reprocharle esta esclavitud
Quiere que renuncie a Ellos
que firmemos un pacto de sangre
una tregua con mis anhelos primitivos
¿Y a cambio?
Ella quiere un jardín


¿Cómo gestar una alameda del tamaño de Andrómeda?
Alguien moriría en el parto


Si antes de cerrar los ojos

de una sola vez como un destello
puedo contemplar un mundo paralelo a la medida de mi locura
entonces que sea yo


Linda, estás acompañada en esta inexplicable cohabitación de voces, de presencias. Si te fijas, las dos nos rendimos al final de nuestra confesión, como quien se rinde después de una larga batalla. Pero piénsalo bien: no va a destruirte, no puede hacerlo porque depende de ti. Es una simbiosis aunque los rasgos de bios no se parecen al bios tangible, ese de las leyes físicoquímicas. Nuestros encuentros vitales con Ellas se dan se dan en el nicho del sueño, la pesadilla, la enfermedad, el dolor, el desencuentro, el éxtasis, el delirio, y finalmente en la lectura y la escritura. Esos limbos en los que ocurre lo que realmente nos ocurre.


Sería gracioso decir de Ella lo mismo que se dice de las madres: "Todos tenemos una en casa", pero no. Algunos ni la vieron crecer, se las arrancaron en el kinder cuando les quitaron un cuento o los lápices de colores. Pero Ell@s han crecido en nosotras y en otras personas. Conozco la forma que esa presencia ha tomado en algunos, la he visto de cerca.


Hace tiempo escribí estas líneas, son de cuando comenzaba a descubrir quién era Ella y de cuando encontré el Ello de aquel mal amor:


Ayuno

Tengo en la boca del estómago una jaula donde guardo un monstruo que vive de las historias que me invento. Lo he mantenido en ayunas dos estaciones, está furioso. Se escondió en el rincón más oscuro, tan silencioso que pensé que había muerto. Pero hoy me escuchó nombrarte y me ha mordido el hígado. Ahora exige ya no palabras sino el cuerpo entero.

Y se lo he dado.


Espejo

Se acerca. Mansamente nos miramos. Acaricio su lomo negro, parece un mono agazapado. Me muestra el mundo bajo su pecho. También lleva una jaula dentro, una celda donde vive un perro noble y pequeño que siempre está llorando.

Hoy creo saber cómo es Ella. Es difícil verla porque uno comete error de paralaje al no poder tomar distancia de sí. Pero su apariencia no es lo que importa, Gaby, sino la obediencia.

No te resistas, déjala ser, no pelees con Ella porque no te matará. Es dolorosa y demandante, a mí me come el estómago, me desordena el sueño, me llena de pus la garganta, me corta el cuerpo por dentro. La conozco, hace todo por llamar la atención. Pero a cambio me regala un poema, una idea, una percepción insospechada. Ella es así, agotadora, pero no vale la pena imponerse.


No te matará, sólo quiere decirte algo importante.

Comentarios

Y además de agradecerte tantísimo, veo la maravilla leyéndote. Eres grande, Luza, no te detengas nunca, no dejes nunca de escribir poesía, la tuya, a mí por lo menos –y no creo ser la única– me es necesaria. El costo, ya lo vemos, a veces es alto. Pero si no, lo hiciésemos ¿qué?
Hagámonos esa promesa :)
(The World Police dice que se me fue una coma :P
Debe decir:
"Pero si no lo hiciésemos, ¿qué?"
Abrazo muy, muy cursi.
A la voz de"Letra o muerte", promise done! Porque si no, ¿qué vida sería esta?

PD Awwww! Soy fans de la policía de las palabras ;)
Abrazo cursi recibido. Envío beso por triplicado y con sello oficial en la hoja rosa (ay, sí, pos si no en cuál, jajaja).