MEMORIOSA

Para el Rajah Dahir, que al igual que Ibn Hazm de Córdoba busca el misterio de la dualidad escondida en la raíz del corazón No hay lugar donde no te huela Estoy convertida en una gran nariz melancólica Primitiva y silvestre La ciudad se me convierte en jardín en mercado en vagón de metro en perfumería No hay lugar donde mi nariz no te encuentre ni hoja de libro ni cuello de camisa ni templo del siglo deciséis Deprisa en un sueño o estacionado en un cajón se me aparece alguno de tus cincuenta y dos aromas catalogados por mi nariz memoriosa Ya no hay lugar donde no te huela el pliegue de mis ingles la comisura de mi boca el bulce de una idea... Todos los tejidos del mundo están poblados de ti